Según el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, en España existen cerca de 3 millones de funcionarios (un 6% de la población total). De ellos, un 45% tienen entre 50 y 59 años, lo que evidencia la necesidad de un relevo generacional, en línea con la mayor oferta de empleo público (OEP) de la historia, anunciada por el Gobierno en el mes de julio.
En este contexto, el British Council, como experto en certificación del inglés, ofrece algunas claves sobre las convocatorias de empleo público más populares que requieren una acreditación de inglés, los títulos y exámenes disponibles y consejos para su preparación
¿En qué convocatorias se exige el inglés?
Entre las convocatorias de empleo público más populares, para las que se requiere un certificado de inglés, figuran las de Educación (en las que los niveles requeridos varían en función del ciclo educativo y la comunidad autónoma); las de Administración, Justicia y Hacienda (con requerimientos lingüísticos que varían del departamento y la posición); las de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (la acreditación de hasta un nivel de inglés B2 es necesaria en algunos cuerpos regionales como la Ertzaintza o suma puntos para algunos estatales, como la Guardia Civil).
Otros organismos en los que la certificación del inglés puede ser recomendada o requerida son los Servicios de Salud e instituciones públicas como Correos (con la concesión de puntos extra por la certificación de un nivel B1). En sectores como el de los Controladores Aéreos, la acreditación se realiza a través de una prueba dentro del propio proceso de selección, ya que el nivel requerido es muy alto.
¿Qué examen debo presentar?
Acudir siempre a la fuente.
Aunque algunos organismos públicos reconozcan una amplia variedad de certificaciones de inglés, otros solo aceptan un número limitado. Aun en estos casos, exámenes reconocidos internacionalmente como el IELTS y los de Cambridge English, y las titulaciones de las Escuelas Oficiales de Idiomas suelen estar entre las opciones aceptadas. En caso de que la información sobre estas certificaciones no esté disponible, se recomienda a los opositores contactar con cada organismo en cuestión para que les sean especificados cuáles son los exámenes aceptados.
Gobiernos regionales
A menudo emplean las listas de reconocimiento de sus departamentos de Educación para determinar los exámenes aceptados. En ellos, generalmente figuran una amplia selección de certificaciones reconocidas para los diferentes niveles del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCERL), incluidas tanto las pruebas multinivel (como Aptis o Trinity ISE), como los exámenes específicos para ciertos niveles (como el B1 Preliminary o el B2 First de Cambridge).
El factor tiempo. Cuando podamos elegir entre diferentes exámenes, uno de los factores a considerar es el tiempo que necesitamos para prepararlo. Las pruebas multinivel ofrecen la posibilidad de certificar los diferentes niveles del MCERL en las cuatro competencias (expresión oral y escrita y comprensión auditiva y lectora), por lo que suponen un ahorro de tiempo. En cambio, puede que se nos requiera un título que acredite nuestros conocimientos para un determinado nivel, así como el nivel global, por lo que la opción más adecuada serían exámenes que evalúan un nivel específico como el C1 Advanced de Cambridge.
¿Cómo preparar estos exámenes?
Tu punto de partida. Si no dispones de una certificación, el primer paso es averiguar cómo te desenvuelves en todas las competencias del idioma (escucha, escritura, habla y comprensión lectora), en comparación con el nivel de inglés exigido. Para ello, puedes emplear las pruebas de nivel que ofrecen instituciones de enseñanza de idiomas como el British Council, donde también pueden orientarte sobre la preparación de tu examen.
Intensivos de preparación. Si la prueba determina que contamos con un nivel de inglés igual o superior al requerido en las oposiciones, la opción más adecuada es la práctica y familiarización con el examen de manera intensiva. Los cursos de preparación, ya sean online, en formato presencial o mixto son una de las opciones a considerar.
Mejora de nuestro nivel. Cuando nuestro nivel de inglés es inferior al que necesitamos acreditar, requeriremos de más tiempo de preparación y de estudio hasta alcanzar los conocimientos necesarios para superar el examen. La selección de un curso más prolongado, ya sea de inglés general (para mejorar todas las competencias) o de preparación de exámenes más extensiva (con un componente de mejora del nivel) podrán ayudarnos a conseguir nuestras metas en el medio-largo plazo.